Andres es de Barcelona y actualmente co-propietario del estudio Black Ship Tattoo.

 

Desde que Andrés recuerda, siempre ha estado pegado a un lápiz, y el tatuaje fue su camino natural. Le gusta jugar con las figuras humanas y sus rostros inspirándose sobretodo en los clásicos de la pintura. Con un estilo dónde los tonos sepia inspiran la nostalgia.