Las láminas flash son el alma de los diseños de algunos tatuadores. 

Un “Flash Tattoo” es un diseño impreso o dibujado en papel. Generalmente, suelen estar expuestos en las paredes de los estudios de tatuaje o en carpetas para darles ideas a los clientes.

La mayoría de diseños están pensados para ser tatuados rápidamente y sin cita previa.

Un tatuador diseñaba estas láminas llenas de diseños para exhibirlas en su propio estudio. Ahora, estamos acostumbrados a que cuando nos queremos tatuar, hablamos con el tatuador y nos diseña una pieza “exclusiva”. En otros tiempos, cuando alguien se quería tatuar escogía uno de los diseños expuestos en los estudios.

 

Los diseños de los “flash tattoo” no suelen ser muy grandes, suelen tener un buen precio y la mayoría de estudios disponen de un amplio catálogo de este tipo de piezas.

 

Actualmente, muchos estudios tienen un “Flash Tattoo Day”, donde los clientes podrán tatuarse rápido, barato y en un día único.

 

La principal ventaja de este tipo de tatuaje para los artistas, es que les permite promover su arte de una forma muy particular. Además, atrae al público ante una iniciativa que resulta rápida y versátil. Los eventos de flash tattoos son excelentes plataformas de promoción para los artistas, promueven la aparición de nuevas figuras y también permite tatuarse de forma económica.

 

De todos los objetos de colección del mundo del tattoo como máquinas, tarjetas de presentación, catálogos y correspondencia personal, el flash tiene el mayor atractivo.