
Los Inuit, tradición milenaria
Los tatuajes de los Inuit, aunque no son tan famosos como los de otras culturas, son de tradición milenaria.
Se cree que el pueblo Inuit ya se tatuaba sobre el 1700 a.C.
Normalmente, los tatuajes eran realizados por ancianas que utilizaban agujas de marfil o de hueso con un hilo que se ennegrecía con hollín y se introducía en la piel realizando patrones. Actualmente, siguen usando el mismo método, aunque ha cambiado el material de las agujas, siguen pinchando y cosiendo a mano los intrincados diseños con una aguja e hilo de algodón, que dejan un rastro de tinta debajo de la piel de la persona.
Aunque tanto los hombres y las mujeres Inuit se tatuaban, la conexión de los tatuajes con las mujeres es mucho más fuerte.
Generalmente las mujeres suelen llevar marcas en la barbilla, que indican la pubertad. También se suelen realizar otro tipo de motivos, generalmente geométricos, que hacen referencia a la familia.
Los tatuajes masculinos suelen estar relacionados con la caza o, antiguamente, con la guerra. 2 líneas horizontales en la cara querían decir que había matado a un hombre y una sola en la comisura de la boca hasta los lóbulos de las orejas quería decir que había matado a una ballena.